Este mito del gimnasio está ligado con el anterior. Existe la falsa creencia de que es necesario pasar horas entrenando, para que la actividad merezca la pena.
Por esta razón muchos desisten de anotarse en un gimnasio, pues sienten que deben invertir un tiempo que no tienen. La realidad del entrenamiento diario, es que sesiones cortas e intensas pueden lograr buenos resultados. Como hemos mencionado, la constancia es lo que vale.